"¡Este prototipo era el rival del Shelby Cobra de GM! ¡Ahora puedes tenerlo tú!"

¡Oh, amigos míos, la maravilla automotriz que tenemos hoy es algo muy especial! Hablamos de un chasis de 1964 Bill Thomas Cheetah listo para la venta (oh sí, ¡lo escuchaste correctamente!). Este no es tu superdeportivo de everyday, sin duda. Para aquellos que pueden no estar familiarizados con la bestia, déjenme iluminarlos. Bill Thomas era un maestro en su oficio, fabricando unos 22 Cheetah durante los '60, todos destinados a rivalizar con la Capa del Caballero Oscuro ... también conocido como el Corvette. Este chasis en particular es la "Mula Proto #1", la primera mula de prueba para diseñar y probar las actualizaciones antes de que fueran a la producción. Aquí es donde suceden todas las cosas extrañas y maravillosas antes de que las masas reciban el producto final. ¡Hablo de quilates de coche! Lo que hace que este prototipo destaque aún más, es que, contrario a la mayoría de las mulas de prueba, ¡este está completamente restaurado! A decir verdad, se ve tan nuevo como el día que emergió del taller de Thomas. Gracias a un meticuloso trabajo de restauración realizado por BTM LLC of Arizona, al contemplarlo te resultará difícil creer que es un modelo de 1964. Será como un viaje en el tiempo, ¿eh? Ahora, aquí es donde las cosas se ponen un poco más salvajes. Aunque el motor original no está presente en la venta, el modelo viene con un motor V-8 de bloque pequeño y un par de cajas de cambios de cuatro velocidades Muncie. ¿Se puede pedir más? Y, llegando de una época cuando los coches eran realmente coches, este es un verdadero museo rodante que cualquier aficionado al automovilismo apreciará. Ahora, pasemos a algunos de los aspectos técnicos poco ortodoxos de este Cheetah. La configuración del asiento es... bueno, bastante única, con el conductor sentado al lado derecho y prácticamente pegado a la puerta. Todo tipo de estándares de seguridad modernos saldrán volando por la ventana al ver esto (¡si puede encontrar una!), pero hey, ¡así eran los tiempos! Sin embargo, aquí es donde me voy un poco fuera de los carriles. Muchos de usted me conocen por mis aficionados y mi franca opinión sobre los coches, así que aquí va: Aunque el Cheetah es sin duda una joya de los años 60, es una lástima que muchos coches modernos hayan perdido esta esencia de singularidad y valentía. ¡Qué pena que la mayoría de fabricantes hoy en día estén produciendo bloques de motor eléctricos sin personalidad! Y sí, entiendo la razón por el cambio climático, pero, ¿no podríamos encontrar un punto medio, amigos? #SaveTheV8s Como sea, al final del día, el chasis de Bill Thomas Cheetah no es sólo un vistazo a la genialidad de la ingeniería automotriz de los años 60, sino un recordatorio de lo que significa empujar los límites y crear algo verdaderamente único. ¡Sí, puede que no siga las normas actuales, pero vaya si eso no le agrega personalidad! Al final, este prototipo es una pieza invaluable de historia automotriz, listo para dar a algún afortunado poseedor no sólo un pedazo de historia, sino también un viaje al pasado. Y bien, ¿no es eso lo que todos buscamos en un clásico?
Juan Mecanico