¡Vaya joya hemos encontrado hoy! Quien lo diría, además de proto Lexus, ¡es un Toyota Cressida de 1990! Ver un Cressida en buen estado siempre es un placer. Pero uno que fue la inspiración para Lexus... ahora eso es sorprendente. ¿Lo mejor de todo? Lo puedes conseguir en Bring a Trailer. #CarCulture Este precioso Cressida Deluxe de 1990 es una maravillosa pieza de historia automotriz. Bajo su capó encontramos un motor de 3.0 litros y seis cilindros en línea, el famoso 7M-GE de Toyota. Siéntate, toma las llaves y disfruta de un viaje al pasado, pero con 190 caballos de fuerza. Y hablando de su interior, tenemos un asiento de banco delantero dividido, aire acondicionado y control de crucero. Lo típico de los 90s, ¿verdad? En la época cuando los cassettes eran el medio de música principal, este coche incluso conserva su radio original AM/FM con cassette y equalizador gráfico de siete bandas. ¡Todo un clásico! Pero aquí viene lo interesante, se dice que este Cressida fue una de las inspiraciones para crear la marca premium Lexus. Sí, habéis escuchado bien. Lexus, la marca de lujo de Toyota que todos conocemos y amamos hoy en día. Y se nota la inspiración, este Cressida parece un abuelo del Lexus LS400. Ahora, antes de que me digas que estoy loco, permíteme explicarte. En la década de 1980, Toyota buscaba entrar al mercado de lujo de los Estados Unidos. Sus ingenieros estudiaron vehículos de lujo de todo el mundo y la culminación de todo ese trabajo fue el Lexus LS400. Pero antes que Lexus, estaba el Cressida, un paso intermedio que nos demuestra hasta dónde ha llegado Toyota. Y aquí viene la parte controvertida, sé que a muchos de ustedes les dolerá escuchar esto, pero la verdad es que el Cressida es mejor que cualquier BMW de su época. Ahí lo dije. A pesar de que BMW ya tenía una gran reputación en ese entonces, ciertamente no ofrecía la combinación de lujo, confiabilidad y rendimiento que el Cressida servía en bandeja. Con sólo 62.000 millas en el odómetro, este Cressida ha llevado una vida mucho más tranquila que muchos coches de su edad. Y ahora tiene la oportunidad de vivir una nueva vida con un nuevo propietario. Así que sí, este Cressida puede que no tenga la misma presencia que un Lexus moderno, pero su belleza radica en su contribución a la historia automotriz. Este coche es un recordatorio de una época en la que Toyota estaba aprendiendo a hacer coches de lujo, y los hizo bastante bien. Sin el Cressida, ¿quién sabe si Lexus estaría donde está ahora? Entonces, ¿quién quiere este trozo de historia? Quien lo adquiera, se llevará una metafórica cápsula del tiempo. Un auto que ha resistido la prueba del tiempo, y que ciertamente seguirá brillando por muchos años. Y allí lo tienen, una pieza maravillosa de historia sobre ruedas, con sus pros y contras, con sus glorias y desafíos. Este Cressida es una joya de coche que seguro encantará a cualquier amante de los coches. Y por cierto, si alguien tiene un Cressida guardado en su garaje, por favor háganmelo saber, ¡me encantaría conducirlo! #CressidaLife
Juan Mecanico
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