¡Whew, qué lectura! Fijaos que Kyle Larson está volando literalmente en el Indy 500 Fast Friday Practice. Ese tipo es como un reloj suizo pero de automovilismo, siempre visitando el podio, he estado siguiendo de cerca su carrera desde que irrumpió en la pista. #Indy500. Pero, ¿sabes lo que más emociona y a la vez preocupa de su rendimiento? No es la tremenda velocidad que está sacando a su máquina, ni siquiera su habilidad para tomar curvas que harían llorar a cualquier conductor promedio, sino la brecha que está generando con el resto de los competidores. Creo que ya es bastante claro dónde está parado Larson en esto, pero queridos amigos, hablemos de las implicaciones. Es un derroche muy emocionante de talento y habilidad, no lo vamos a negar. Pero en cierto sentido, también está restándole emocion al evento cuando tienes un corredor destrozando las estadísticas e invalidando casi el factor de competencia. Algunos dirán que eso es lo que hace el talento y la habilidad, otros dirán que oscurece el verdadero espíritu del deporte. ¿Dónde caes tú en este debate? Cuando un competidor domina por completo, ya sea Larson aquí en Indy 500, o Mercedes en F1, puede volverse menos emocionante. Y hagamos una pausa ahí, porque sé que lo dije. Sí, la F1 ha tenido problemas con el dominio continuo de Mercedes en los últimos años, y aunque no se puede negar que realmente definen el listón alto en términos de su desempeño, también puede volverse un poco predecible para algunos seguidores del deporte. Entonces, surge la pregunta: ¿Es importante para el automovilismo que haya una especie de igualdad de condiciones, en el sentido de que varios pilotos o equipos tengan posibilidades realistas de ganar? Por supuesto, no estoy sugiriendo que deberíamos poner algún tipo de sistema de handicap en su lugar, eso estaría fuera de consideración. Pero quizás tenga más que ver con la gestión de las normas y reglamentaciones en el deporte. Ahora, para ser justos, no estamos diciendo aquí que Larson tiene garantizado el premio mayor. Pero el punto es que su rendimiento en Fast Friday fue sobresaliente y es notable la brecha con los demás competidores. La competencia está en su forma más emocionante cuando no está claro quién se alzará con la victoria hasta el último momento, ¿no creen? Esa es mi humilde opinión, de todas formas, siempre es un placer ver a alguien tan talentoso en su oficio como lo es Larson en el automovilismo. Wroom, wroom, no hay duda de que este hombre está en llamas. Pero desearía que el humo y el calor también los sintieran otros pilotos en cada curva y recta de la pista. #motorpassion. Y tú, ¿qué opinión tienes? ¿Prefieres ver cómo un solo piloto o equipo domina, o prefieres una competencia más reñida?
Juan Mecanico
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