¡Wow! Creo que todos estaremos de acuerdo en que el arte de Ken Block en Gymkhana es simplemente asombroso. Pero, ¿has pensado alguna vez en todo el daño causado en la realización de estas increíbles maniobras automovilísticas? Definitivamente, es un precio a pagar para proporcionar el entretenimiento de alta octanada que disfrutamos. Hoy, voy a echar un vistazo más detenido a ese aspecto. #Gymkhana Se necesita un increíble nivel de habilidad y precisión para maniobrar un coche a velocidades extremas, derrapar por los rincones más difíciles y evitar todos los obstáculos a lo largo del camino. Ken Block es un maestro en eso, sin duda. Pero incluso los profesionales tienen sus días malos. Y en esas situaciones, se destruyen carros, se chocan contra obstáculos y, bueno, ocurren accidentes. De acuerdo con este artículo, parece que durante la producción de las innumerables Gymkhanas de Ken Block, se han destrozado una buena cantidad de cosas. Desde golpearlos contra bloques de cemento, a volcarlos y estrellarlos contra árboles. Está claro que cada truco que vemos en la pantalla se paga con sudor, grasa y, a veces, con algo de pintura del coche. Ahora, para que tengáis una idea de lo que estoy hablando, imagine por un momento que ha comprado un nuevo coche deportivo y luego lo ha conducido directamente contra un muro de cemento. Duele, ¿verdad? Bueno, eso es una pequeña parte de lo que sucede tras las cámaras de Gymkhana. Sin embargo, para un profesional como Ken, eso es simplemente parte del juego. Al ver el número de coches envueltos en esos estragos, estoy seguro que a los aficionados del automóvil les dolerá el corazón. Por no hablar de los que amamos la historia de los autos que han sido destruidos. Sin embargo, hay que admitir que todo ese destrozo crea unas imágenes impresionantes que terminan convirtiéndose en algo aún más espectacular. No hace falta que te recuerde que todas estas acrobacias y destrozos se realizan en un entorno controlado. Dicho esto, no intentes esto en casa, ni en la carretera. Las Gymkhanas de Ken Block no son una invitación a la imprudencia, sino una demostración de habilidad profesional y precisión al volante. Al final del día, a pesar de todo el caos y la destrucción, cada Gymkhana se convierte en una obra maestra del automovilismo. Ken Block toma coches, los empuja más allá de sus límites y nos brinda un espectáculo que nos deja boquiabiertos. En definitiva, es asombroso ver cómo Ken Block y su equipo trabajan para crear estas representaciones épicas de poder y control en sus Gymkhanas. Aprecio su dedicación y valor a la hora de empujar los límites de lo que es posible en automovilismo, aunque eso signifique reducir a chatarra un montón de coches espectaculares. #Automovilismo.
Juan Mecanico
Leave a comment